Existen básicamente dos formas de encarar un tratamiento:
1) Luego de una primera regresión (a la niñez o a una vida anterior) se realizan una o dos sesiones semanales de una hora de duración para analizar y consolidar los resultados alcanzados y a su término se acuerda con el paciente si es necesario prolongar el tratamiento con nuevas regresiones. Generalmente los acuerdos se realizan sobre períodos breves a fin de poder ir evaluando los resultados obtenidos.
2) Es el caso específico de aquellos pacientes que llegan a Buenos Aires desde otras ciudades que por esa circunstancia hacen un tratamiento más intensivo con dos o más regresiones en días sucesivos. El contacto con ellos continúa luego a través del teléfono o el mail.